Cada año invertimos en la renovación de los telares. Sustituyendo las maquinarias con un consumo intensivo de energía por las más eficientes del mercado. De esta forma, en los últimos 5 años, hemos reducidos los consumos en un 25% en comparación al pasado.
Parte de esta cultura de ahorro energético es la constante labor de mantenimiento de nuestros técnicos, que controlan que no se produzcan despilfarros y que los consumos de nuestras maquinarias mantengan los estándares de eficiencia en el tiempo.
Gracias a una relación de transparencia, construida a lo largo de los años, Tessitura Antonio Ghiringhelli puede garantizar que sus colaboradores utilizan materias primas no tóxicas y no contaminantes, con pleno respeto por el medio ambiente. Las visitas de nuestro equipo a las plantas de nuestros proveedores son frecuentes para asegurarse la buena gestión y el buen mantenimiento de las mismas y de los sistemas de depuración.
Numerosos son los proyectos que han surgidos de diferentes colaboraciones con la intención de reducir en la cadena de aprovisionamiento el uso de sustancias de origen animal y para desarrollar nuevos productos biodegradables.
Creemos en el importante valor de los materiales y a su reutilización. La merma derivada de los residuos de tejido de la producción – aproximadamente unos 20.000 KG/año – se recicla hasta el 97% y encuentra su segunda vida útil en diferentes aplicaciones, como la de la producción de tejido-no tejido para uso industrial.
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